La Odontología puede definirse como ciencia y arte. Ciencia, porque sus fundamentos están basados en el proceso científico de la investigación; y arte, porque se traza en la experiencia y en la observación personal. A través de los años, la acumulación de experiencias durante la práctica clínica y observación personal ayudan al clínico a desarrollar su criterio y forman su experiencia profesional. Este criterio permanece muchas veces sin ser desafiado y es complementado por cursos de formación continua basados, muchas veces, sólo en la opinión de expertos. En general, la idea de experiencia clínica tradicional conjuga la capacidad de valorar el estado clínico del paciente, conseguir el diagnóstico y el pronóstico y saber cómo administrar un tratamiento.
Dentro de sus ventajas, tenemos que la ciencia no puede contemplar la complejidad de todas las variables en cada situación: muchos pacientes reaccionan de manera distinta a distintos tratamientos, fármacos, etc y muchas veces sólo el bagaje clínico nos da la sabiduría de cómo reaccionar. Sin embargo, hoy en día, la globalización y el acceso a Internet han posibilitado que los pacientes estén mejor informados. Preguntan sobre temas específicos y consultan a sus tratantes acerca de reportajes que han escuchado: se hace necesario entonces contar con un sustento científico que avale nuestras decisiones. Dado que únicamente la experiencia personal no nos permite la certeza científica, esto se transforma en su principla desventaja y hace que nazca la MBE y OBE.
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(Carrasco A, Brignardello R. Odontología Basada en la Evidencia. Rev dental Chile, 2008; 99 (2) 32-37).
Es muy cierto lo que aparece en este extracto ,sin embargo nosotros como profesionales en el area ,donde se supone tenemos una espertise comprobada ,muchas veces tratamos de obviar estos conocimientos realizando lo que es llamada la "odontologia heroica" la cual en el fondo nosotros sabemos que el pronostico para esos tratamientos es reservado o derechamente malo ,lo cual nos traera consecuencias futuras en las cuales muchas veces terminamos colocando dinero de nuestro bolsillo para solucionar estas situaciones ,sin mencionar el desgaste psicologico que esto conlleva ,asi que ojo con esto ,"lo que se puede se puede y lo que no ..............no no mas "
ResponderEliminarY, en esos casos, qué se hace??? se le dice al paciente "Sr, la literatura científica dice que su pronóstico es malo"???
ResponderEliminarCreo que es muy complicado, porque el paciente recurre a nosotros buscando una solución, cree que nosotros podemos resolver su problema de salud oral y es en estos casos en que muchas veces nos vemos "obligados" a realizar una acción heroica... Los pacientes mucha veces quieren una solución inmediata.
Yo creo q si hay que decir si el pronóstico en bueno o malo, porque eso aterrizará las expectativas del pacientes y si en el caso de que el paciente esté de acuerdo y firme un consentimiento informado y nosotros tenemos las aptitudes para realizar una odontología "heroica" hacerla, pero las reglas bien claras de un principio.
ResponderEliminarHoy en día y como siempre debió haber sido , el trato con el paciente debe ser con la verdad y basado en los conocimientos que tenemos. Por eso es tan importante la fase de diagnóstico, pronóstico y plan de tratamiento, ya que si realizamos un buen estudio del caso clínico podemos evaluar bien las condiciones a las cuales nos enfrentamos para evitar futuros fracasos y falsas expectativas.
ResponderEliminarEn el caso de la "odontología heroica", muchos profesionales sabiendo que un pronóstico es derechamente malo, confiando en sus capacidades quizás, deciden realizar tratamientos que finalmente terminan fracasando y a veces con consecuencias legales puesto que los riesgos no le fueron explicados al paciente en el momento que se tomo la decisión de ejecutar ciertas acciones.
Creo que la experiencia clínica es muy importante para mejorar en cierta forma el pronóstico de un tratamiento (pronóstico terapéutico), puesto que en la medida que tengamos mayores conocimientos y sepamos cómo manejar pacientes complicados en todos los sentidos, podremos realizar tratamientos más duraderos y otorgarle las herramientas al paciente para que pueda mantenerse en salud. Pero por ningún motivo nuestra experiencia debe modificar los pronósticos-diagnósticos, pasando a llevar las indicaciones que en la mayoría de los casos son bien precisas. Los pacientes pueden querer muchas cosas, pero nosotros debemos ser capaces de negar un tratamiento cuando no se puede y no se debe hacer.
Sobre el extracto publicado, creo q no se debe tener miedo a los pacientes que buscan información en la web, es cierto que es más fácil atender pacientes que no cuestionen nuestro criterio, pero esta situación es una buena oportunidad de mantenernos actualizados y responder a la altura de las circunstancias. Sobre la odontología heroica, creo que esta práctica muchas veces es cuna de tratamientos innovadores, en odontología hay muchos tratamientos que realizamos sin una base científica que nos respalde, por qué entonces tratar de innovar en tratamientos alternativos para piezas con mal pronóstico debería mirarse de mala manera? Lo que dice Pili después sobre esto es muy importante la firma del consentimiento informado del paciente y nuestra comunicación con él es fundamental.
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